La industria hidrocarburífera en Chubut y Santa Cruz no resuelve su crisis, manteniendo más de 3.000 puestos laborales en la incertidumbre y la preocupación de los gobiernos provinciales por la contracción en inversiones y recaudación en regalías. A la principal industria de la Cuenca del Golfo San Jorge solamente le queda aguantar hasta que pase la tormenta.
Los sindicatos, cuya urgencia es garantizar a sus afiliados el sostenimiento de los empleos, realizaron una cumbre de secretarios generales en la sede de los jerárquicos de Mendoza.
Mientras tanto, el Ministerio de Energía de la Nación informó que hubo 94 pozos menos en enero-mayo de este año en comparación al mismo periodo del año anterior. Chubut mostró 62 pozos menos en esos cinco meses (136 el año pasado, 74 este año) y Santa Cruz, en el flanco sur de la cuenca, 23 pozos menos (114 el año pasado, 91 este año). En una estimación de dos millones de dólares por pozo, los 94 pozos representan una pérdida de inversión del orden de 188 millones de dólares.
Algunos de los factores que le dan contexto a esta baja son el plan vacaciones en el verano que envió a casi 2.000 trabajadores, entre Pan American Energy e YPF, fuera de los yacimientos para evitar contar con mano de obra ociosa. Otros factores fueron los constantes conflictos, en especial con San Antonio Internacional que es la principal proveedora de equipos de torre de la cuenca.
CONSTRUCCION
La construcción es el otro engranaje productivo de la provincia y muestra tendencias negativas hace un buen tiempo, primero con el bajón de la actividad privada y luego con la obra pública que desaceleró con el cambio de signo político tanto a nivel nacional como provincial.
En un año, de junio a junio, fueron destruidos 1500 empleos en la provincia del Chubut en ese sector, de acuerdo al balance del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC).
El sindicato local estima que alrededor de 1000 de ellos son de Comodoro Rivadavia, entre los especializados en el campo y los de la ciudad.
Una esperanza es sellar un acuerdo con los proyectos eólicos para motorizar las industrias locales como la de Comodoro Rivadavia y Trelew. Sin embargo, algunas de las iniciativas están atadas al financiamiento internacional, por lo tanto existen condicionamientos a los esquemas de contratación de firmas que cooperen con el montaje de las granjas eólicas.
Las inversiones eólicas darán respiro a la economía chubutense con inyección de dólares y poniendo la visión en la diversificación de la matriz energética. Aluar desembolsará 400 millones de dólares en
Puerto Madryn, YPF 200 millones de dólares en Comodoro Rivadavia y CAPSA impulsará un nuevo proyecto en la zona de Diadema con 50 millones de dólares.
El campo también es un sector alicaído en la provincia. En cinco meses de la nueva cosecha, todavía 150.000 kilos de fruta fina están guardados en cámaras de frío a la espera de mercados donde ingresar. Los datos fueron rechazados por la Subsecretaría de Desarrollo Agropecuario de Chubut, aunque reconocen ahí que existen problemas comerciales vinculados a imposibilidades de acceder a mercados, inconvenientes logísticos y de agregado de valor a los productos finales.
SINDICATOS A LA DEFENSIVA
Los gremios del petróleo mantienen el alerta. A la cita del mendocino Julián Matamala asistieron el chubutense Jorge Avila y el santacruceño Claudio Vidal, que compartieron espacio con referentes de la Federación liderada por Alberto Roberti, el hombre del massismo al que venían cuestionando hace diez años –Chubut y Santa Cruz se desafiliaron en 2008 y 2012 respectivamente-.
"Si bien el Estado nacional articuló medidas para paliar la situación estableciento un precio del crudo y gas interno, las mismas no son suficientes. Más aún cuando el Estado nacional ha manifestado su intención de dejar converger dichos precios con los precios internacionales hacia fines de 2016", dice el documento.
"Si bien se llevaron a cabo diversas reuniones en las que participaron todos los actores de la industria (Estado nacional, Estados provinciales, operadoras, empresas de servicios especiales y sindicatos), no sólo no se logra visualizar una solución sino, más grave aún, las compañías operadoras y de servicios pretenden discutir 'productividad' siendo la variable de ajuste el trabajador", describe después.
Las resoluciones incluyeron ratificar que no permitirán pérdidas de empleos, activar el alerta y movilización de forma permanente y seguir asistiendo a las reuniones de los actores de la industria a la búsqueda de una solución. Y el rechazo a cualquier plan de flexibilización del trabajo en el campo.